jueves, 12 de mayo de 2022

De la guerra espiritual... ¡¡¡A la batalla cultural!!!


Batalla cultural es hoy la nueva causa impulsada por grupos que se dan en llamar “nueva derecha” que entran también en muchas iglesias que sin ponerse coloradas les regalan sus pulpitos para que expongan y enseñen desde allí sus “doctrinas”. Por esta batalla cultural hay que comprometerse hoy con ciertos “valores” y “prácticas”  ya que si se pierde, la batalla, lo que hay detrás son “fuerzas del mal”, un diputado dijo hace unos días en la feria del libro al presentar un libro con este mismo nombre que: “no estamos jugando con cualquier cosa, estamos jugando con las fuerzas del mal”.

Por todo esto se habla de que hay que aplastar al “enemigo”, porque al otro, al que piensa distinto se lo etiqueta directamente como un “enemigo” que merece ser aplastado, eliminado. Obviamente todo lo que esto fomenta es un odio a lo distinto que elimina toda forma de confrontación política, todo debate democrático, y toda forma de convivencia en paz en medio aun de las diferencias que deben existir en toda sociedad saludable. Este odio que se fomenta como todo odio llega hasta la misma locura y sabe Dios quien podrá frenarlo si se llegara liberar del todo…

Me preocupa la falta absoluta de visión que tenemos en muchas de nuestras iglesias sobre estas cuestiones, algunos creen que el problema es la falta de evangelistas, otros siguen sosteniendo que en la iglesia no se hace, y no faltan los enroscados en luchas de poder dentro de una pecera… 

Me preocupa que no aparezca en nuestras agendas de trabajo siquiera como tema a conocer el de la “batalla cultural”, que no nos preguntemos de qué trata, qué busca, cuáles son sus raíces, por qué aparece y de dónde aparece…

Creo que al “progresismo”, y si es que esta categoría hoy quiera decir algo, nos agarra mirando otra cosa, preocupados y preocupadas por otros temas y dando peleas entre nosotres para ver quién sale mejor en la foto… Mientas esta gente no deja de dar un solo golpe que no sea certero.

Si no planteamos con seriedad estas cosas, si no nos tomamos en serio esta "batalla cultural" en breve, si ya no pasó, seremos atropellados y "destruidos" por este movimiento...

Daniel Vaamonde

martes, 5 de abril de 2022

Agustín Laje, la Reina de Saba

 


En el capítulo 12 del evangelio de Mateo, Jesús se encuentra una vez más intentando defender su ministerio, sus palabras y sus enseñanzas, ante el ataque constante de las autoridades religiosas y políticas de su tiempo. Su “pecado” era sanar personas en días que no correspondía o liberar de demonios a gente atormentada…

Lo que provocó la reacción de Jesús fue cuando esta misma gente que tanto lo maltrataba le piden una señal... y Jesús no solo se niega a dárselas, sino que les dice que aún muchos paganos se levantarán en contra de esa generación y los condenaran! Es en este contexto en el que Jesús los confronta con la historia de esta Reina y les dice: “La reina del Sur se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más que Salomón en este lugar.”

Muchas veces en los evangelios aparecen hombres y mujeres paganas mostrando que el amor de Dios se extiende a todas las personas.

Pero acá nos queremos referir a lo que hoy pareciera ser el hecho invertido de la historia de la Reina de Saba. Es que el pueblo de Dios, representado por Salomón en esta historia, ahora es el que acude a escuchar la sabiduría de esta Reina del Sur...

Es interesante como en estos últimos tiempos, grandes sectores de la iglesia evangélica en toda América Latina invitan a sus espacios al portavoz libertario y anarcocapitalista Agustín


Laje a brindar sus enseñanzas. Muchos líderes de estas iglesias recomiendan sus libros y alientan a sus comunidades que lo lean, cuando no también basan sus predicas en las enseñanzas que defiende esta persona…

Nos preguntamos si hoy a la inversa de la historia bíblica es Salomón el que visita a la Reina de Saba para escuchar su sabiduría. ¿Cómo es que ocurrió esto?

Laje es sobre todo un síntoma y una consecuencia de época. Lo es porque encuentra una iglesia que hace años no tiene líderes preparados con seriedad, iglesias que dieron sus espaldas incluso a sus propios seminarios, sus propios espacios de formación,  volcándose a cultos con otros énfasis, que dejaban en evidencia un claro desmedro de una exegesis y exposición bíblica seria, pensada, y muchos menos profunda. Los encuentros en las iglesias se fueron llenando de otros tipos de prácticas, fueron desapareciendo espacios donde en comunidad/iglesia se escuche, se piense y se charle las escrituras en relación a la vida de la gente. Espacios también de escucha, de ida y vuelta…

Tantos años de esta forma de cristianismo produjo un vacío, incluso doctrinal, que hoy se hace notorio. Esto hace que muchos busquen, y encuentren, por fuera de la iglesia, gente en la que se creen representados. Personas en las que, aun sin compartir lo más básico de sus prácticas de vida cristianas, encuentran que defienden sus creencias más profundas. Es así como aparece esta nueva Reina de Saba que hoy se llama Agustín Laje.

Muchas preguntas nos quedan por responder, o quizá mejor dicho deberían responder quienes entregan sus pulpitos, y su gente, a los mensajes de esta nueva Reina de Saba, sin un mínimo de espíritu crítico. Quizá sea bueno recordar aquí a aquellos hermanos y hermanas de Berea que aun escuchando al apóstol Pablo, que no era la Reina de Saba, volvían a sus casas a comparar lo que este decía con las escrituras:

Hechos 17:11 (Nueva Traducción Viviente)

"Los de Berea tenían una mentalidad más abierta que los de Tesalónica y escucharon con entusiasmo el mensaje de Pablo. Día tras día examinaban las Escrituras para ver si Pablo y Silas enseñaban la verdad."

Daniel Vaamonde