En el capítulo 12 del evangelio de Mateo, Jesús se encuentra una vez más intentando defender su ministerio, sus palabras y sus enseñanzas, ante el ataque constante de las autoridades religiosas y políticas de su tiempo. Su “pecado” era sanar personas en días que no correspondía o liberar de demonios a gente atormentada…
Lo que provocó la reacción de Jesús fue cuando
esta misma gente que tanto lo maltrataba le piden una señal... y Jesús no solo
se niega a dárselas, sino que les dice que aún muchos paganos se levantarán en
contra de esa generación y los condenaran! Es en este contexto en el que Jesús
los confronta con la historia de esta Reina y les dice: “La reina del Sur se
levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino de
los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más que
Salomón en este lugar.”
Muchas veces en los evangelios aparecen
hombres y mujeres paganas mostrando que el amor de Dios se extiende a todas
las personas.
Pero acá nos queremos referir a lo que hoy
pareciera ser el hecho invertido de la historia de la Reina de Saba. Es que el
pueblo de Dios, representado por Salomón en esta historia, ahora es el que
acude a escuchar la sabiduría de esta Reina del Sur...
Es interesante como en estos últimos tiempos, grandes sectores de la iglesia evangélica en toda América Latina invitan a sus espacios al portavoz libertario y anarcocapitalista Agustín
Nos preguntamos si hoy a la inversa de la
historia bíblica es Salomón el que visita a la Reina de Saba para escuchar su
sabiduría. ¿Cómo es que ocurrió esto?
Laje es sobre todo un síntoma y una
consecuencia de época. Lo es porque encuentra una iglesia que hace años no
tiene líderes preparados con seriedad, iglesias que dieron sus espaldas incluso
a sus propios seminarios, sus propios espacios de formación, volcándose a cultos con otros énfasis, que
dejaban en evidencia un claro desmedro de una exegesis y exposición bíblica
seria, pensada, y muchos menos profunda. Los encuentros en las iglesias se
fueron llenando de otros tipos de prácticas, fueron desapareciendo espacios
donde en comunidad/iglesia se escuche, se piense y se charle las escrituras en
relación a la vida de la gente. Espacios también de escucha, de ida y vuelta…
Tantos años de esta forma de cristianismo
produjo un vacío, incluso doctrinal, que hoy se hace notorio. Esto hace que
muchos busquen, y encuentren, por fuera de la iglesia, gente en la que se creen
representados. Personas en las que, aun sin compartir lo más básico de sus
prácticas de vida cristianas, encuentran que defienden sus creencias más
profundas. Es así como aparece esta nueva Reina de Saba que hoy se llama
Agustín Laje.
Muchas preguntas nos quedan por responder, o
quizá mejor dicho deberían responder quienes entregan sus pulpitos, y su gente,
a los mensajes de esta nueva Reina de Saba, sin un mínimo de espíritu crítico.
Quizá sea bueno recordar aquí a aquellos hermanos y hermanas de Berea que aun
escuchando al apóstol Pablo, que no era la Reina de Saba, volvían a sus casas a
comparar lo que este decía con las escrituras:
Hechos 17:11 (Nueva Traducción Viviente)
"Los de Berea tenían una mentalidad más abierta
que los de Tesalónica y escucharon con entusiasmo el mensaje de Pablo. Día tras
día examinaban las Escrituras para ver si Pablo y Silas enseñaban la verdad."